Todo silencioso y tranquilo.

Buena estancia en un lugar acogedor

Me alojé una noche con mi pareja, disfrutamos del ambiente tranquilo y de la amabilidad de los propietarios. La habitación, a pesar de necesitar un toque de renovación, era limpia y cómoda. Un buen lugar para descansar después de visitar las bodegas cercanas. Recomiendo probar los restaurantes del pueblo.

Me alojé en este hostal porque buscaba un lugar cercano a las bodegas de La Rioja. La amabilidad de Ana y la limpieza en las habitaciones fueron sobresalientes. El único detalle es que las camas son un poco pequeñas. Sin duda, volveré por la experiencia culinaria local que ofrece.

La habitación, jaja, necesita una puesta a punto urgente, parece olvidada. Además, la ubicación, justo al paso de una carretera y dando a la plaza social, no permite descansar, algo que esperaba. Y ni siquiera un obsequio de bienvenida por mi jarabe de visitas previas. Casi escribo una buena crítica, pero no pude.

No olvides probar los platos típicos en los restaurantes cercanos. la comida es realmente deliciosa y te permitirá disfrutar más de la cultura local.

La habitación tiene baño privado, lo que es muy conveniente. La limpieza es impecable y se nota un ambiente acogedor. Además, el personal siempre fue amable y servicial. La ubicación cerca de restaurantes es un punto a favor. Todo fue muy agradable en mi estancia.

Wi-fi rápido y TV de pantalla plana, pero el acceso por escaleras es incómodo.

La habitación con baño privado era más acogedora que una manta de lana en una noche fría. La limpieza era impecable, tanto que podría haber hecho un concurso de brillo en el baño. Además, la ubicación permitía visitar bodegas y restaurantes a unos pasos, ¡ideal para un viaje de vino y tapas!

Camas pequeñas

El lugar es cómodo y muy limpio, con un personal amable que se asegura de que todo esté bien. La ubicación permite aparcar con facilidad y está cerca de bodegas para disfrutar.

Las camas son algo pequeñas, pero al menos no te sentirás solo.

Recomendable para escapadas en familia

Las habitaciones son amplias y con mucha luz natural, cada mañana al despertar era un gusto. Además, el dueño del lugar siempre estaba ahí para ayudar y dar buenos consejos sobre dónde comer o qué visitar, eso hizo la estancia más amena.

No es barato pero vale la pena.

El alojamiento tiene una buena limpieza, la atención del personal es excepcional, y la ubicación central permite acceso fácil a restaurantes y bodegas cercanas.

camas pequeñas